El tratamiento bajo la modalidad de internamiento está dirigido a personas que han afectado significativamente sus áreas de desempeño (familiar, social, laboral, académica, afectiva, económica, salud física y mental). Estas personas no logran controlar su adicción por sus propios medios, afectando gravemente su entorno y generando un ciclo de consumo del cual no pueden escapar sin ayuda.
El tiempo del programa de internamiento es relativo, ya que cada persona evoluciona de manera diferente. El programa no está basado en el tiempo sino en los logros, aunque sugerimos un tiempo mínimo de 6 meses y un máximo de 9 meses para adherirse al tratamiento. Abordamos a la persona desde diferentes áreas y vinculamos a las familias, pues su acompañamiento es vital para el proceso de recuperación.
La modalidad de tratamiento voluntario consiste en un proceso terapéutico diseñado para transformar las facetas comportamentales y normativas que pueden haber sido afectadas antes y/o durante la adicción. Se basa en fases que permiten delimitar el trabajo personal, retomando principios básicos para la convivencia, los valores y la responsabilidad en la recuperación.
Para aquellos que no desean recibir tratamiento, pero cuyos familiares buscan su recuperación, ofrecemos un espacio dedicado a brindar las herramientas necesarias para mantener la sobriedad a largo plazo. Con centros aliados y un equipo capacitado, se asegura una atención individualizada y tratamiento adecuado.